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La exploración otorrinolaringológica completa

 

Se realiza mediante la exploración con endoscopios, fibroscopios o microscopios conectados a microcámaras que transmiten la imagen interior a monitores de pantalla plana, pudiendo observar la garganta, nariz y oídos.

 

Además, si se cree conveniente, se pasa a realizar exploraciones a través de aparatos electromédicos especiales:

 

  • Audiometría tonal liminar

  • Audiometría tonal supraliminar

  • Impedanciometría clínica:

    • Timpanometría

    • Reflejos 500, 1000, 2000 y 4000

  • Rinomanometría.

 

Por otro lado, si se observa que el paciente padece de vértigos, inestabilidad o mareo, se deriva a la Unidad de Vértigo dónde se le realizan las pruebas vestibulares computerizadas, que permite estudiar el caso y observar si el resultado es normal.

 

Si no fuese así y el paciente continúa inestable, se realiza una Posturografía para determinar posibles causas y, en el caso de que esta inestabilidad sea crónica, se lleva a cabo con el paciente la Rehabilitación vestibular

 

¿Cuál es la función de un médico especialista en otorrinolaringología?

 

La función de un otorrinolaringólogo es la de descubrir (diagnosticar) cual es la dolencia de la especialidad de la que padece el paciente y realizar el tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida.

 

Actualmente se dispone de medios diagnósticos de alta tecnología y fiabilidad con los que podemos realizar un diagnóstico precoz, evitando pruebas complementarias que dilatan el proceso y, en muchos casos, que la enfermedad no progrese. 

 

¿Cómo podemos detectar si tenemos un problema otorrinolaringológico?

 

La manera más rápida y eficaz es visitando a un especialista en otorrinolaringología cuando notamos molestias, dolor, deformación en los oídos, pérdida auditiva, acúfenos, vértigos, pérdida de voz, dificultad respiratoria nasal, ronquidos nocturnos y cefaleas con opresión en la frente y/u ojos.

 

Una visita a tiempo evita problemas, como puede ser la evolución de la enfermedad que, en muchos casos, tienen fácil solución si se tratan en fase temprana pero que, si se deja, acaban complicándose.

 

También existen circunstancias urgentes como, por ejemplo, el sangrado en el oído y la nariz, la dificultad al respirar, el dolor de oído fuerte, sensación aguda de vértigo y cefaleas con opresión en los ojos que no nos permitan realizar nuestra vida normal y nos obligan a acudir a urgencias. En estos casos, para tratarlo correctamente, es necesario visitar a un otorrino. 

 

¿Cuándo debemos acudir a visitar a un otorrino?

 

Estas son algunas de las señales inequívocas de que debes visitar a un otorrino:

 

  • Si creemos que los demás hablan bajo

  • Si tenemos dolor en la frente o en los pómulos

  • Si sangramos frecuentemente por la nariz

  • Si roncamos por la noche

  • Si perdemos la voz o tenemos problemas al tragar

  • Si siempre subimos el volumen de la televisión

  • Si en una conversación con 3 personas oímos los sonidos, pero no acabamos de comprender las palabras

  • Si escuchamos ruido en los oídos

  • Si cogemos el teléfono por un oído y no lo oímos y el día anterior sí.

  • Si al apoyar el oído sobre la almohada se tapa y al rato se destapa

  • Si sale líquido del oído

  • Si nos duele el oído

 

Unidad ORL pediatrica
Unidad de Otorrinolaringología pediátrica

La Unidad de Otorrinolaringología Pediátrica está destinada primordialmente al tratamiento médico y quirúrgico de enfermedades de oídos, nariz y garganta en niños. Se prestan los siguientes servicios:

 

  • Diagnóstico y tratamiento de desórdenes de los oídos, la nariz y la garganta, así como afecciones de la cabeza y el cuello

  • Cirugía de la cabeza y el cuello, incluyendo cuidado previo y posterior a la operación

  • Consulta con otros doctores cuando se detectan afecciones del oído, la nariz o la garganta

  • Asesoría en la identificación de desórdenes de comunicación en niños

  • Logopedia

 

Es importante que los niños sea tratados por unidades médicas especializadas ya que no siempre pueden decir lo que les molesta ni responder a preguntas médicas. Los otorrinolaringólogos pediátricos saben cómo examinar y tratar a los niños de un modo que los haga relajarse y querer cooperar.

 

Además, se utilizan equipos especialmente diseñados para niños y obtener el mejor diagnóstico sin que sientan molestias e impaciencia.

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